En la búsqueda de cubrir todas sus necesidades básicas, el ser humano ha generado cambios drásticos en su entorno y esto ha provocado que en el proceso de adaptación, pase una factura muy alta al medio ambiente.

Un factor influyente es la rápida aceleración de la ciencia y tecnología, que en la mayoría de los casos no se ha utilizado de la mejor manera, esto debido a que se ha generado más destrucción al planeta tierra que un acoplamiento amigable.

Celebrando el día mundial del medio ambiente, organizaciones a nivel mundial como la Organización de las Naciones Unidas (ONU) hacen un llamado a la concientización de la cantidad de desperdicio que se genera anualmente en residuos como el plástico. Datos alarmantes como que 13 millones de toneladas de plástico se vierten en los océanos cada año deberían ser un tema de prioridad para todo el mundo.

La clave para poder erradicar completamente éste problema es romper nuestra relación con el plástico, la campaña #CleanSeas o #MaresLimpios en español de la ONU, invita a todas las personas a generar un cambio y tomar la decisión de decirle adios al plástico.

Escoger alternativas como las bolsas de tela, botellas reutilizabas y envases de vidrio impulsan a la reducción de producción de dicho material y disminuye la posibilidad de que éstos terminen en lugares no deseados como es el caso de los mares.

En el siguiente video se muestra de manera muy gráfica la relación tan estrecha que el ser humano maneja con el plástico como es necesario romper esa relación tan tóxica.

Buscar alternativas amigables con el ambiente para cubrir las necesidades básicas debe ser una prioridad, ser parte de iniciativas como el reciclaje, optar por energías limpias como la solar y utilizar medios de transporte limpios ayudan a disminuir el impacto ambiental que se produce actualmente, brindando la posibilidad de recuperar de cierta manera el daño producido por las generaciones pasadas.